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El origen de la Fundación Candy surge de la presencia en la República Mexicana de un alto número de niños y niñas con Parálisis Cerebral Espástica muy afectados y que no cuentan con ningún tipo de seguridad social. En 2008 se inician actividades, logrando apoyar al final del año a 14 niños y niñas; en 2009 este número creció a 36 beneficiarios, manteniendo este mismo número en el 2010. En 2011 se logró aumentar el apoyo a 46 niños y niñas, siendo que en el 2012 se atendieron 88 beneficiarios, cantidad que aumentó en 2013 a 134 pacientes. Actualmente (2015) ha beneficiado un total de 165 niños y niñas con Parálisis Cerebral. Nuestra principal actividad es atender a niños y niñas con Parálisis Cerebral provenientes de familias de escasos recursos, sin ningún tipo de seguridad social beneficiándolos con un servicio integral, que incluye el acceso al tratamiento médico con Toxina Botulínica tipo A y donativos de sillas de ruedas, despensas, medicamentos complementarios y aparatos ortopédicos, entre otros. La misión de Candy por tanto es mejorar la calidad de vida de nuestros beneficiarios y sus familias.